Marian y el Sildenafil.
A propósito de los recurrentes posteos sobre potenciadores sexuales, me permito señores foreros sugerirles que no se envenenen con productos químicos para darle fuerza, vigor y dureza a vuestro primogénito trepanador. Basta una simple llamada a Marian, acordar una cita, llegar al lugar y problema solucionado. Vas ansioso hasta tocar el timbre del departamento. Empiezas a relajarte cuando ves una mirada escrutadora por el ojo sapo de la puerta, ahí empieza a funcionar su poder calorífico. Abre la puerta y, como por arte mágico, te transmite un mensaje que llega en centésimas de segundo hasta tu preciado “forero estocador junior”. Éste empieza a incorporarse entre tus piernas: la mirada, el lenguaje con acento tropical, la tenida roja, sus movimientos corporales, mientras te saluda e invita a pasar. Ya ese niño está que se arranca de tu cuerpo y sin haber probado ni una, ni media ni un cuarto de pastilla. Te sientes preparado y seguro.
Después de los apresurados preparativos, estamos recostados. Ella toca, mira, mueve sus manos, su cuerpo, habla, respira y todo ello en forma natural agrega más poder a mi imaginación, a mis hormonas, a mi seguridad de que lo por venir será de antología.
Qué preparación para el sexo con amor más natural y rica en experiencia la de ella. Por su juventud, no cabe dudas que trae el dominio de esas competencias en su programación genética.
Fue motivadora hasta para aislar al Italianito, dejándolo listo para estrujarlo en profundidad. Rápido, al estilo caballito, siguen sentadillas (encuclillas como en silla turca), aprieta y suelta los labios y músculos vaginales “llamando” hasta el más reacio, en acudir, de los espermios. Movimientos, quejidos de placer, palabras y todo listo para el desenlace. Se produce el máximo del placer: respiraciones entrecortadas y calientes, máxima ebullición y se viene la erupción. La sangre se alborota, luego tu sistema cardiovascular se relaja, la sangre te limpia las paredes de los ductos de toda mugre: colesteroles, triglicéridos. Te sientes como llegando por primera vez al mundo.
Conversación agradable. Hablamos de nuestros países, de su familia, de sus intereses. Charla bien condimentada. En un ambiente tan distendido, avanza rápido el reloj y ella relajada y oportunamente te dice con su cuerpo y su mirada que ataquemos para el segundo round.
Una cuantas posiciones previas y luego ordena: “vamos a lo perrito”. Su anatomía verdadera comparada con sus fotos: dos preciosas y potentes nalgas que en pronunciadas curvas dan forma a la cintura con piel cero defecto, bonito cuello, pelo guaraní, quejidos sexuales, dan paso a una segunda y más exquisita explosión seminal.
No es mi costumbre contar detalles, pero he considerado un deber decir que Marian contribuirá no sólo a tener una excelente experiencia íntima sino que también a mejorar nuestras performance sin necesitar de medicamentos.