jaimillo

La busqué en Rx y no la encontré!!!

Se ve bien tiernita la lady en la web y el reporte del gran hermano habla muy bien de ella. El precio es ridículo para ese pequeño filetito. Gracias por el dato.

¿Y está publicada en alguna parte?

Quedé como brasa!

Me perdí. ¿Cuál es la Flavia?

Ningún misterio, Blam. Sólo tratar de hacer bien las cosas, sin faltarle el respeto a nadie.

Ja Ja Ja, ya parennnn

No quiero dar el nombre porque la mina sigue atendiendo en otro departamento y cobrando 110.000 a los que le llaman a su celular. Entonces, voy a aparecer echándole abajo el negocio.

La semana pasada fui a la agencia de calle Mar del Plata. Fui por Ana Lia, una tierna adolescente publicada en Rx cuyas fotos me tenían loco. (Consulté por ella pero nadie en el foro quiso darme una pista). Llegué a las 17.45 y tuve que esperar 15 minutos, porque -me dijeron- Ana Lia estaba en un "receso". (Así le llaman ahora). Mientras esperaba me ofrecieron presentarme a las otras musas del lugar. Accedí, naturalmente. Comenzó el desfile. Muy variada y amplia la gama de féminas. Mi primera impresión fue que entre las minas que aparecen publicadas en Rx y las minas reales que vi esa tarde en la Agencia hay un abismo insalvable. Sobre todo las argentinas rubias. ¡Qué manera de estar carreteadas! Mi segunda impresión me la llevé con la Frann, una flaquita, morena, entiendo que viñamarina, que en persona es exactamente igual que en las fotos. Finalmente apareció la Ana Lia, pero no me quedé con ella, porque como sabía que venía saliendo de una limada me inhibió inmediatamente la libido. En todo caso, las fotos le favorecen mucho, porque en persona no se veía tan potente. Pero, adonde voy, apareció una lola muy simpática, súper canchera, distendida, risueña y muy segura, que me dejó baboso. Obviamente me fui con ella. Resultó que se trataba de una mina que se publica en VIP en Sx y que cobra 110.000, pero que por el azar del destino está haciendo un pololito en esa Agencia por la suma 60.000 (que es la tarifa normal en esa Agencia). La mina tiene unas lolas operadas que no precisamente son las mejores del circuito (demasiado grandes para ella). Es bajita, vagina apretadita, rica, sin olores, y folla como una verdadera profesional. Lo que me cautivó fue su personalidad desbordante. Me acordé de mi diosa, la Camila Bellota, porque disfruta a concho el sexo en la cama. Pero lo que me dejó impresionado es la suerte que tuve de encontrarla de casualidad y comerme un filete de 110 por la suma de 60. No aparece en la web del Penthouse, de modo que hay que ir y probar suerte en terreno. A los interesados, a través de un MP les puedo indicar bajo qué nombre aparece en SX.

Muchas gracias, Serrato ..., por el reporte. La incluyo en mi lista.

No se me ocurre mejor promo de una diosa del sexo que un reporte de su propia experiencia con uno de sus clientes. Sencillamente, genial. ¡Cada día más grande Paloma! Ya me tendrá que tocar a mí.

Oiga, don Cata, ¿y dónde acabó?

Hermano Estocador12007, el secreto -además de la técnica- fue la química. Nos complementamos en un 100%, cosa que, como usted sabe, sucede en muy contadas ocasiones. La Camila Bellota es una verdadera diosa del sexo.

Lo lamento, hermano, pero pienso ir. Ja Ja Ja. Gracias por el reporte.

Deberían prohibirse estos reportes!!!!

Rica la mina. ¡Qué mas puedo decir!

Muy bueno el reporte.

Gracias, sensei, por el apoyo psicológico. Estoy que me cambio de nick: Belloto del Sur. Ja Ja Ja.

Mi sugerencia es que de una vez por todas se atreva y dé el siguiente paso. Sólo tiene que elegir un nombre (al azar o por intuición) dentro de los hermanos estocadores. Después, haga el reporte correspondiente. Ja Ja Ja.

Hace rato que andaba detrás de Magdalena. La llamé un par de veces, para conversar y ver qué onda se producía en el diálogo. Me dio la impresión de una mujer interesante, refinada y madura. La razón de mis vacilaciones era únicamente el factor precio: $ 100.000, lo cual va contra todo lo que he predicado en estas materias, atendida la tremenda oferta, variedad y calidad, por mejores precios. Pero sé que mis hermanos estocadores me comprenderán cuando les digo que hay un factor que uno simplemente no maneja y que es casi imposible de explicar. A uno se le mete una mina entre ceja y ceja y no supera el tema hasta que no aplica. Así que finalmente me decidí y partí. Lugar, un discreto Edificio de Departamentos, en San Sebastián, entre Presidente Riesco e Isidora Goyenechea. Cuando llegué me abrió la puerta una mujer bonita, pelo liso, castaño, sonrisa exquisita, 1.70, minifalda, botas, vestida como universitaria. Nos saludamos y pasamos a su habitación. Conversamos, me ofreció un pisco sour, me dijo que estudiaba periodismo y tuvimos una rica plática. Me duché, nos recostamos y comenzamos a tocarnos. Aquí vino la primera cosa extraña. Tan pronto la abracé y empecé a besarla, la actitud de su rostro cambió. Se puso tensa y se le notaba que estaba haciendo un tremendo esfuerzo por concentrarse en no se qué o quién. Primera vez que me pasa. Los besos fueron muy discretos y egoistas y sólo al principio. Después simplemente no me besó más, cerró los ojos y giró su rostro hacia un costado. Decidí, entonces, ante tan poco entusiasmo, aplicarle sexo oral. Ella se mostró receptiva al principio, pero al cabo de unos minutos comenzó a escabullirse. Era como si no quisiera que la hicieran sentirse excitada. Se notaba incómoda, aunque trataba de disimularlo. Entonces me puso un condón y comenzó, ella, a hacerme un mamón, que fue lo más fome que me ha tocado. Opté por un 69, pero nuevamente volví a sentirla incómoda, ya que seguía intentando escabullirse. Frente a esto, ella resolvió ponerse en posición doggy, de manera que comencé a penetrarla lentamente y luego a imprimirle más ritmo al asunto. La verdad es que, siendo muy buena la perspectiva que se me ofrecía, el hecho que los preámbulos hubiesen sido fomes me frustró esta parte. Comenzamos, entonces, a cambiar posiciones. Arriba, abajo, arriba, de espaldas y de frente, abajo con piernas al lado y arriba, etcétera. Intenté de todo. Pero a medida que pasaba el tiempo más me iba apagando, porque notaba que no lo disfrutaba, aunque ella, muy dama y buena onda, a ratos atinaba a decir alguna cosa seductora. Lo cierto es que noté que estaba con una mina que no disfrutaba el cuento y, peor aún, que era una cosa mecánica, pero además lenta y deslucida. Más adelante ella comenzó a mirar la hora y ahí me terminé frustrando definitivamente. Al final no pude acabar y me queda claro que ella tampoco. Después, en la ducha, pude darme cuenta de dos cosas. Primero, que me había puesto un condón infantil -por decirlo de alguna manera- porque me costó mucho sacármelo y la verdad es que me tenía estrangulado al pobre niño. Lo segundo, es que Magdalena andaba con la regla, lo cual me dejó atónito, pues yo había estado de los más embelezado con su vaginita (que dicho sea de paso, era pequeñita y estrecha, como a mí me gustan). Ahí se me vino abajo la impresión inicial que me había formado, de que estaba con una dama. No me da el ánimo para hacer tablita, pero además no tengo claro si Magdalena debería irse a la lista del mandinga o simplemente yo tuve muy mala suerte. Ella es simpática, linda, rica, tiene unas gomas naturales exquisitas (de tamaño 86 aproximadamente) y te dan ganas de todo con ella. Eso hasta que empiezas a intimar. Ahí se transforma y cambia su actitud. Si alguien ha estado con ella sería bueno que reportara, porque temo equivocarme. En cualquier caso, después de haber estado con diosas, como la Camila Bellota, que lo disfrutan y se nota que lo hacen, esta fue una muy penosa experiencia. Tendría que ser el Boris Quercia para reincidir con ella.

Muy bueno el reporte de nuestro hermano estocador. Coincido con Wade. A mí me pasa lo mismo. Por eso prefiero llamar antes a las estocadoras para verificar si trabajan sola en sus departamentos.

Se agradece Hermano estocador, no sabe cuánto tiempo he esperado que alguien solidario comparta con el foro sus experiencias con Coral. A pesar de haber preguntado dos veces a los maestros, padawan y senseis, los muy egoístas se guardaron la información (como si la niña se fuera a gastar de tanto darle). Así que le agradezco su buena onda de compartir con nosotros tamaña experiencia. Ojalá se entusiasme y se inspire un poco más y nos cuente más detalles, porque encontré muy telegráfico su reporte. Eso pasa porque uno se empieza a acostumbrar a los reportes de antología que se han hecho en este foro.

Estimado hermano estocador, muchas gracias por su reporte. Para formarnos una opinión más cabal del asunto, ¿podría darnos algún detalle de su mala experiencia? Le pregunto porque ayer estuve considerando ir a ver a Karla o a Camila, que están en promoción en este foro, y no quiero ensartarme.

Gracias, hermano estocador, por el dato. Confieso que estuve observando con detención a Zhamara, porque sus fotos insinuaban a una lola muy rica. Hace algunos días llamé para pedir información, pero la telefonista me hizo una descripción general típica de cualquier escort. En esa oportunidad llamé porque tenía dudas sobre la experiencia y la performance de Zhamara, ya que se ve jovencita. El reporte de nuestro amigo estocador es muy oportuno y se lo agradezco. Lástima, sin embargo, que Zhamara no dé besos. Al mneos para mí, eso es fun-da-men-tal y es la razón por la cual no lo intentaré con ella.

Fui este viernes. Llamé y me atendió Jazmín. Muy simpática, ella, en el teléfono. Acordamos reunirnos a las 14.30 horas en su Departamento. El Departamento estaba muy al alcance de mi oficina y tiene un estacionamiento de visitas amplio. Se trata de un Edificio nuevo, con todas las comodidades de rigor. Mi primera impresión fue infartante. Estaba frente a dos lolas muy bonitas, con unos cuerpos tiernos que sólo quería saborear. Tuve esa sensación de caída libre, en que el estómago se atenaza. Ricas, maquilladas y bien vestidas. Como era mi primera vez, no atinaba mucho a cómo enfrentar esta nueva experiencia. Ellas, por su parte, me observaban muy relajadas, recostadas en su cama. No daban el primer paso, y yo tampoco tenía claro por dónde comenzar. Entonces pedí permiso para usar la ducha y ellas, muy tiernas, me invitaron al baño y me dejaron una toalla limpia. Yo les pedí que se pusieran cómodas, pero me aclararon que ellas tenían una rutina. Así que me duché y luego salí en boxer, absolutamente ansioso porque comenzara la rutina. Pusieron un video musical en el TV (new age) y comenzamos a conversar. Yo prácticamanete desnudo y ellas vestidas, los tres en la cama. Ellas estaban absolutamente relajadas con el tema de la hora, porque no comenzaban nunca su rutina. Como me vi un poco desconcertado, Jazmín me dijo "relájate", conversemos primero. Así que conversamos, básicamente de los hermanos estocadores que han ido y que, sin embargo, no han hecho ningún reporte. Después de una larga conversación, comenzó la tan esperada rutina. Emezaron besándose. Jazmín comenzó a desvestir a Consuelo y a besarle su cuerpo. Consuelo gemía y se contorneaba. Hubo besos en la boca, sexo oral (Jazmín a Consuelo) y mucho más. Jazmín tomó a Consuelo entre sus brazos y ambas frotaron sus sexos en una cópula gloriosa. Yo, observaba embobado, sin intervenir. No quería echar a perder ese momento. En una fracción de segundos sentí que yo estaba de más, porque Jazmín y Consuelo se habían conectado íntimamente, como si yo no existiese. Entonces, Jazmín dejó a Consuelo y fue por mí. Me sacó el boxer y comenzó a hacerme un sexo oral de-mo-le-dor. Al ver esto, Consuelo se abalanzó sobre mí y comenzó a besarme apasionadamente. Yo, mientras tanto, trataba de atinar. Estaba atontado. Me sentí absolutamente desarmado frente a estas dos gatitas sedosas, pero hambrientas de sexo. Cuando recuperé la conciencia comencé a recorrer el cuerpo de Consuelo con mis manos. En un minuto tuve que detener a Jazmín, porque de lo contrario iba a morir sin siquiera haber alcanzado a dar un estoque. Entonces me fui directamente al clítoris de ambas, pero no duré mucho, porque los aromas me inhibieron un poco. Este es el único punto negativo, que me da lata reportarlo, porque ambas son en realidad muy buena onda. Así que dejé de aplicarme ahí y retomé los besos, las caricias y demases. En esos menesteres, Jazmín me atacó de nuevo con un sexo oral arrasador y me hizo acabar en un, dos por tres, con unos gemidos y espasmos poco usuales en mí. Volvimos a conversar hasta que Jazmín hizo revivir al niño, para continuar con la faena interrumpida. Me pusieron el condón de rigor y Jazmín me preguntó "con quien quieres primero". Yo elegí partir con Consuelo y me reservé el final para Jazmín. Consuelo se puso encima mío, se acomódó el niño y comenzó con unos movimientos que no conocía. Estuvimos dándole un buen rato, acabó entre medio y luego se tiró hacia un lado, rendida. Se había acostado a las seis de la mañana, así que no estaba en su mejor perfomance. En mi modesta opinión, lo hace muy bien. Luego fui por Jazmín. Ambas son diferentes en su forma de hacerlo. Jazmín es una guerrera. Estuvimos dándole harto, también, hasta que finalmente acabé con ella. No sé cuánto tiempo estuvimos, pero fue mucho más de la hora. Ambas son encantadoras. Tienen una onde súper positiva y estan muy contentas con este foro y con los estocadores que han ido a verlas. Se complementan bien y la rutina les resulta espectacular. Jazmín y Consuelo son un tesoro que debemos proteger y que invito a conocer a los estocadores que no han ido aún. Es, lejos, la mejor inversión en sexo que he tenido. Superlativo. No tiene punto de comparación, ni siquiera con las diosas del sexo con las que he estado, porque Jazmín y Consuelo son una experiencia sexual que está en otra dimensión.